El tercer grupo, las regaderas, además de visitar el huerto como nuestros compañeros, nos pusimos el delantal y manos...a la masa. Vimos la procedencia de la harina de trigo y seguimos una receta para hacer pan como auténticos cocineros...
HE AQUÍ EL RESULTADO...
Todos los grupos sacamos un hueco para visitar a los animales, a los que pudimos ver, dar de comer y tocar.
Para terminar, tocaba lavarse las manos e irnos a comer. En esta granja todo está a nuestra altura para fomentar al máximo nuestra autonomía...
Y, para seguir aprendiendo, en el comedor recogimos nosotros solitos nuestros cubiertos, platos y vasos. Además, teníamos que estar atentos de dónde tirábamos los desperdicios: cubo negro (orgánico), azul (agua que se aprovecha para el huerto) o amarillo (envases de yogur).
Cuando terminamos, jugamos otro rato y ¡vuelta al cole!
Esto es lo que nos hemos traído como resultado de nuestra excursión...
Semilleros (equipo sombreros)
Sacos olorosos (equipo espantapájaros)
El pan... que nos comimos al día siguiente en las clases (del equipo de las regaderas)
FIN