Todos los días durante la asamblea, miramos por la ventana y vemos el tiempo que hace, los encargados colocan a nuestro "mago" en el símbolo atmosférico correspondiente; unos días en la lluvia, otros en el sol, otros en el nublado pero todavía no lo hemos podido colocar en el de la nieve. Un día se nos ocurrió que quizás si fabricásemos nieve....
Así que, manos a la obra... Primero decidimos que, aunque la nieve es blanca, la de nuestra clase sería de colores. ¿Os imagináis las calles con nieve rosa? o ¿Qué pasaría si la nieve fuera verde?, ¿Qué tal si creamos pintura color carne? pues yo la quiero azul se escuchó por ahí...
En segundo lugar, creamos nuestros propios colores. Nos encanta mezclar la témpera de colores con la témpera color blanco, porque ocurre algo muy curioso, que los colores se vuelven claritos y tranquilos, y como estamos trabajando la emoción de la tranquilidad, hemos aprendido que los colores relajantes y serenos hacen que estemos más tranquilos.
Con el naranja, amarillo y el blanco hicimos el color de la yema del huevo
Y con varios tonos de azul y mucho blanco conseguimos un color azul precioso.
Verde claro y verde oscuro mezclado con el blanco nos dio un verde muy sereno
Con el rojo y el blanco sacamos un rosa que se fue convirtiendo en color carne
Luego pintamos nuestros copos respetando los turnos y al compañero (porque unos pintamos más rápido y otros más despacio) y es bueno aprender a esperar, así desarrollamos la calma y la paciencia.
Una vez secos, le dimos el toque final. Los decoramos con pintura y purpurina. !Otra vez a trabajar en equipo!
Y ahora ya tenemos nieve en la clase de los Magos, eso sí, de colores.
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